John Meyer se esfuerza por lograr la eficiencia en su planta de concreto premezclado en West Bend, Wisconsin. Él sabe sobre la producción de concreto después de haber sido gerente de la planta durante nueve años antes de comprar Jackson Concrete en 2003. Logró el mejor escenario para la producción de concreto premezclado en el norte helado al trasladar la planta a una instalación completamente cerrada en 2007. Pero no era un problema persistente que hacía que la producción óptima fuera un objetivo difícil de alcanzar.
“Nuestro silo de cemento retrocedería cuando las almohadillas de aire que suministraban aireación retrocedieran”, explicó Meyer, “tendríamos que detener la producción en nuestros momentos de mayor actividad y enviar a alguien a golpear los lados del silo para liberar el cemento. .” En el peor de los casos, la empresa tendría que vaciar el silo y reemplazar los air-pads perdiendo producción en momentos críticos.
“Estábamos en uno de estos momentos enloquecedores cuando me quejé con nuestro conductor del camión cisterna a granel sobre el problema”, explica Meyer, “Y él hizo un gesto hacia los aireadores en el remolque y dijo que nunca tuvo problemas para vaciar su carga”. Los aireadores tenían un diseño tipo disco utilizado por los constructores de remolques OEM durante décadas. A través de un poco de investigación, Meyer descubrió que el fabricante era Solimar Neumática ubicada en la vecina Minnesota.
De pesadilla a no problema
“Aquí había una solución justo debajo de nuestras narices, o en realidad debajo de nuestro remolque a granel, que transformó el flujo de cemento para nuestra operación”, afirma Meyer. La empresa usó SolimarLos kits de fluidificación EZ-IN de para instalar los nuevos aireadores en las aberturas de las almohadillas de aire existentes. “Colocamos 16 de los nuevos aireadores en el silo de cemento, todos desde el exterior”, explica Meyer.
Hoy Meyer no experimenta problemas con el flujo de cemento. “La aireación es tan eficiente que solo tenemos que hacer funcionar cuatro de los Solimar unidades”, según Meyer, “y en el raro caso de reparar uno de los aireadores, simplemente movemos la línea de aire al siguiente en cuestión de minutos y el cemento sigue fluyendo”.
“Diría que recuperamos nuestro dinero con la compra e instalación del Solimar unidades en tres semanas”, estima Meyer, “Pasamos de una pesadilla a un problema sin importancia en cuanto al flujo de cemento”. Él dice que el tiempo de carga para su mezclador de eje doble es más rápido que nunca, entregando cargas en cuatro minutos. “Esta planta fue construida para las condiciones de Wisconsin y no tengo ninguna duda de que tenemos la planta más moderna en el área”, dice Meyer, “y el flujo de cemento es fundamental para la operación”.
